lunes, 26 de mayo de 2014

CATEDRAL

                 

                                  La Santa Iglesia Catedral-Basílica de Canarias

Empezó a construirse hacia 1497 por mandato de los mismos Reyes; sin embargo, por falta de fondos se tuvieron que paralizar las obras en 1570. La larga historia del templo hace que en él se combinen estilos tan distintos como el Gótico tardío de su interior y el Neoclásico del exterior. Su fachada es el elemento más característico. La catedral tuvo dos grandes fases reconstructivas, una desde el año 1497 hasta 1570 y la otra desde 1781 hasta la actualidad.
En 1974, la Catedral de Santa Ana fue declarada monumento histórico-artístico de carácter nacional.
Permaneció cerrada al culto debido a una restauración desde 1996, abriéndose al culto en el año 1998.

DESCRIPCIÓN DE LA CATEDRAL
La fachada de la catedral es de estilo Neoclásico. El edificio consta de tres naves, siendo la del centro la más ancha y las laterales, a su vez, bordeadas por trece capillas independientes.
El templo tiene planta de cruz latina con crucero no muy saliente, coronado por un cimborrio. El altar mayor está presidido por la imagen titular de la catedral y patrona de la ciudad, Santa Ana, obra de José de Armas Medina tallada en el año 1944.
El material utilizado para la construcción del edificio es la cantería azul procedente de las canteras de San Lorenzo, que se utiliza para los arcos, nervios de la cubierta y soportes, con el color gris que la caracteriza.
En las zonas donde predomina la cantería destacan sobre el fondo blanco del yeso de los muros o paños de las cubiertas. Éstas son de poco espesor, realizadas con material volcánico (piedra pómez), muy porosa, ligera y de poco espesor.
El muro, realizado con mampostería, aparece articulado en dos niveles con pequeñas aberturas y ventanales sobre los arcos formeros de las capillas laterales.
Las ventanas están concebidas como huecos en el muro y no como amplios ventanales.
Se aprecian dos tipos de soportes: por un lado, columnas exentas, diez en total, que separan las naves laterales, y con forma cilíndrica. El otro grupo de soportes discontinuos lo forman la veintena de pilares adosados a los muros laterales. Son cruciformes, con capiteles corridos. Aparecen pilastras de orden clásico en el interior de las naves y columnas renacentistas, embebidas de orden corintio en la capilla de Santa Teresa de Jesús.
Los arcos de las capillas laterales son apuntados. Los de las bóvedas aparecen rebajados y van perdiendo su apuntamiento gótico. Las cubiertas están realizadas con bóvedas de crucería en las naves centrales y laterales.
El cimborrio situado en el crucero y que da paso a la capilla mayor, tiene un tambor con ventanales, cúpula y linterna. Los arbotantes presentan menor desarrollo debido a que no cumplen su función de descarga en las naves laterales. Las naves son de la misma altura (planta de salón).
Los nervios de las bóvedas, con líneas semicirculares, se abren a modo de palmeras en la parte superior de los soportes.


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